
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 bote de judías cocidas de 400 gramos.
- 2 chorizos (a mi me gusta el asturiano o el leonés)
- 1 trozo de papada cruda.
- Media cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cayena
- 1 cucharada de postre de Pimentón de la Vera.
- 1 pizca de romero
- 1 pizca de tomillo.
- 1 hoja de laurel.
- 200 gr. de pulpa de tomate o 100 gr. de tomate frito.
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- Un poco de perejil
- Sal.
Preparación:

Sofreír la cebolla, la guindilla y el ajo picados en una cazuela. Cuando esté bien pochada, añadir el chorizo y la papada y freírlo un par de minutos. Agregar el pimentón y tener a fuego lento 1 o 2 minutos. Si lo tenéis más el pimentón amargará.
Una vez hecho esto incorporar el tomate. Si es crudo sofreír durante 5 o 10 minutos junto con el tomillo y el romero. Si ya está frito no hace falta tenerlo tanto tiempo.
Añadir cosa de medio litro de agua, una hoja de laurel y unas cuartas judías y dejar hervir a fuego muy lento por lo menos una hora. con esto conseguiremos que el chorizo suelte todo su jugo, y las judías se deshagan espesando el caldo.

Es muy probable que tengáis que añadir agua durante la cocción. Añadir el resto de las judías y cocer un cuarto de hora para que absorban todo el sabor.

Una vez retirado del fuego, si lo deseas añade el perejil, yo no le he puesto hoy..
