Ingredientes (2-3 personas):
– 18 albóndigas de pollo (350 gramos aproximadamente) (Esta vez las he comprado hechas).
– 100 gramos de guisantes congelados
– 100 gramos de Rovellons.
– Media cebolla.
– 2 dientes de ajo.
– 2 zanahorias.,
– Aceite de oliva.
– 1 pastilla de caldo de pollo.
– Perejil.
– Harina.
– Sal.
– Agua.
– Pimienta blanca.
Preparación:
Tomar las albóndigas previamente preparadas o compradas (mejor si son caseras), enharinarlas, sacudirlas para que suelten el exceso de harina y freírlas a fuego medio hasta que se doren. Reservar.
En una cazuela poner el aceite de oliva y la cebolla finamente picada, junto con los dos ajos también picados y sofreír a fuego lento hasta que la cebolla esté pochada. Mientras pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas. Ahora las zanahorias las meteremos en un plato al microondas durante 2-3 minutos para que se cuezan un poco y las añadiremos a la cazuela.
Los rovellons los compro cuando es la temporada y están bien de precio, luego los paso por la sartén para que suelten el agua y los congelo, y así tengo todo el año.
En un plato meto los rovellons y los guisantes congelados 2-3 minutos en el microondas para descongelarlos.
Añadir los rovellons a la cazuela para que se sofrían con todo lo demás y acaben de soltar si tienen agua. Cuando esto esté añadimos los guisantes, cubrimos con agua las albóndigas y añadimos una pastilla de caldo de pollo y lo dejamos hervir lentamente.
Dejar cocer lentamente durante una hora aproximadamente o hasta que la salsa haya espesado. Ajustar de sal.